lunes, 31 de enero de 2011

Pañuelito mojado

Este dolor de horas clama justicia
de querer desperdiciado salpican mis cojines
teñidos de lluvia funeraria los pañuelos

Déjame vivir el luto vida
déjame apartar las canciones de mí
decir adiós a los tarareos
atrapar las humedades en un frasco de conservas
y guardarlas en la cómoda solitaria

Hago un espacio en mi mollera
quito a cucharadas los recuerdos
y con furia planto un corazón
en el fondo del prado donde los tordos van a morir...


Paloma Negra

lunes, 17 de enero de 2011

Exiguo anochecer sin nombres

Y mientras sonaban las trutrucas milenarias
recordaba de ti todo,
ibas sabiendo a despedidas
y mientras mi libertad era de amores volantineros
te ibas al norte de la distancia

Quisiera tallar en pino oregón un baúl de candado antiguo
y olvidar su ubicación
dejándolo perdido entre las letras de canciones donde no mis acuarelas no caben

Se me derrama el rojo
sobre el verde del sur
donde debí dejar el alma metida en un bosque sin acceso

Debí tanto debí deber
pero los lápices son porfiadas extensiones de querer indomable
de esos que escriben cartas jamás enviadas
encargan regalos lejanos
llenan blogs de sensaciones
y rayan amor en muros no deseados

Pobre esquinita adolorida
que goza de venas abiertas
donde aun brotan flores tiesas
golpeadoras de ventanas



Paloma Negra



jueves, 6 de enero de 2011

Mundo paralelo

Me tomo un sorbo de mi propio amor
y como está envenenado muero
ciega de egoismo.
Y dejando de palpitar me advierto
solitaria luminaria de vereda

¿Qué hacen los ángeles comiendo del basurero,
los reyes en trono de cartón abandonado?
Tropiezo en la calle con sus orines
de banitorios de oro blanco las orillas de la muralla,
fiestas que nunca llegaron a ser galas
tortas de diez pisos moldeadas de pan remojado.

Me enamoro de su locura
sismo cuerdo enmadejado de libertad.

Voy amando denuevo
en la mirada de la calle sucia
la salida del banco en silla de ruedas
el vasito de plástico y su moneda ondulante saltando a ritmo discontinuo
el viejo de barbas blancas chamuscadas de cerote.

Voy amando cuanto puedo ser y lo que de no tener tengo
los microcuentos escondidos en la caja de vino
resistiendo la noche, brindando azúcar a la desazón

No me quejo ya de mis muertes
ni pienso en el día en que los fénix
dejarán de venir

Fusiono la visión nocturna al testimonio
de esos que eligen vivir en la periferia de la burbuja

¿Dónde estás Dios de los olvidados?
¡que ya ni te recuerdo!




Paloma Negra