Húmedamente...

Soñé que hacías eco a mis súplicas
permitiéndome caer contigo de la cama
rodando por la alfombra humedecida de caricias
caminando por todas mis huellas

Perfecto conocedor de mis heridas
amante oidora fui de las tuyas
y lamí tu dolor
cuando al fin comprendiste el mío
así presos de un delirio frenético
apretamos la dicha entre los poros sedientos
buscando el camino más profundo al corazón...



Paloma Negra

Puerta de concreto...

Explícame hombre inconstante
el motivo de tu apatía transitoria
de tus penas sobrecogedoras y ocultas
en la caja negra de tu juventud

Que de pasada en tu vida me tienes
me absorbes, me colmas
me entristeces y mimas
me conviertes en débil ante tus ojitos
océanos distantes de silencios

¿Dónde está la balanza que dosifica tu risa?
donde la apertura compleja hacia tus miedos...
que por ser mujer deseosa de abarcarte
de perderte en mi abrazo
me culpas

Soy tu fantasma viviente
condenada por haberme fijado en tu rostro
por haberme dejado gobernar por tu piel

agobiada por tu serena ausencia
carcomida por todo aquello que te atormenta

Ábreme una puerta y te abriré el infinito...



Paloma Negra