Dedos morenos reconociéndose
débiles y torpes ante el paisaje secreto
nada era más bello o sublime
que el vuelo de las loicas
entre el susurro de los sauces
Las ramas hacían con el agua
lo que los labios por imitación mordían
Las aves hacían con el viento
lo que tus manos a mi silueta
Rumor de piedras contracorrientes
borrando todo rastro de humanidad
que se perdía ante cada abrazo salvaje
tan instintivo como vuelo rapaz
Un breve pensamiento de huída
detenido en seco, tajante, definitivo
por un tropel de caballos
- corriendo alrededor- polvo-ruido-excitación
sabiendo hacia donde moverse...
- sin arrepentimiento-
Entrego todo/ entregas todo
mis poros se perturban y elevan
SOY UN MANTO DE ARENA TIBIA
que cae para mecer la hierba, desafiando al silencio
Entra el sol en su cama de fuego
y descansamos agitados de tanta vida
agotados de breves muertes
bajo el naciente río de estrellas...