martes, 15 de marzo de 2011

Trova del deseo triste


No llores corazón alado
que de tus venas abiertas
cuelgan versos dorados
y perfume de azaleas

Resiste la insolente herejía
que sobre tí se yergue
que un lamento de mediodía
vendrá contigo a mecerte

No me llores, no me salves del absurdo
despierta de ceniza al candor ardiente
de los muslos sometidos al amor amante de esta luna de nácar

Absorbe corazoncito desterrado
el mundo efímero de lo bello
los pliegues del lecho mojado
el sepia de lo añejo

Clava tras la piel renaciente
una nueva herida para recordarle
que de musa de amanecer doliente
viniste mis pasos a robarte...

No me llores, no me salves del absurdo
despierta de ceniza al candor ardiente
de los muslos sometidos al amor amante de esta luna de nácar

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