De vez en cuando
domingo por medio
cuando el día se vuelve demasiado extenso
hago un repaso mental a los amantes
me desplazo con voz melancólica hacia sus iniciales
y derramo una lágrima por cada uno,
me vuelven a doler profundo
las semillas que en el ayer me dejaron
mezcladas con su simiente
donde un día crecieron púas de cardo
Tomo un lápiz que solo habita en el punto oscuro del vientre
y recorro el camino que alguna vez trazaron sus manos
y derramo una lágrima por cada uno
Hago memoria sutil pero certera
de las canciones ensayadas en mi pieza
de las caricias nerviosas del bufón de colores
me regresa el aroma a los rizos rebeldes de ascendencia judía
musito el poema que una noche me escribieron en isla de maipo
y repaso los centímetros que cierta vez fundó un primer hombre con caricias
cuando la desnudez era un regalo inocente y tembloroso
Tomo las palabras, las beso, las cuelgo como ropa recién lavada
de agua salada en goterones
y pongo llave al tendedero una vez más...
Paloma Negra
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