martes, 24 de agosto de 2010

Al Sabor del tizne viejo

Recorrí doce hospitales

Donde dijeron vendían cuerpos

Regatie en blancos pacillos por vagabundos no reclamados

De esos que caminan solos, buscando nada

Sortee cínicas normas sobre el transporte de cuerpos

Soborne a cuatro porteros y dos pacos

Los transporte en carretillas y bolsas de basura

Siempre atento al quiltro hambriento que asoma

O los jugos que del carruaje caen

Los partí con la delicadeza del matarife en el patio de mi casa

Despostados con cuchillos de zapallo y un serrucho de madera

Colgados sobre tarros humeantes de papeles robados al baño

Tirados al sol encima del zinc, para deleite de las moscas

Cada trozo ahora oloroso y tiznado

Amontonados contra la cocina en tiras al muro sujetas

Decoran el invierno con sabores tristes de cuerpos borrachos

Invitados siempre son los buitres amigos

Que con algo de vino y porotos siempre la carne celebran

Se reconocen en sus sabores de calle

Al roer esos huesos calados por el frio

Siempre el recuerdo de un sabor triste

Contenta a los que nada sienten

Comiendo a otros

Con sabor de tizne en pellejos duros

Por Andres Saenz Vergara

No hay comentarios:

Publicar un comentario